domingo, 30 de octubre de 2011

Crónica de Los Suaves en Onda.


Después de un largo tiempo sin acudir a un concierto decente, tuve la ocasión de asistir ayer noche a uno de esos entablaos que llevas tiempo esperando, Los Suaves. Un grupo con ese peso en el rock nacional, siempre es especial, y más después que se anunciase que el fin de su trayectoria musical podía estar a la vuelta de la esquina, no me los podía perder. Aunque a veces te haces tantas ilusiones a priori, que cuando todo termina, te quedas con ganas de más.

La noche se vaticinaba todo lo contrario a suave, los compadres que nos juntamos para acudir, tuvimos que desplazarnos a casi 150km de nuestra localidad, unas 2 horas de viaje, que luego tendríamos que rehacer al terminar el concierto de madrugada, todo un “pateo”. Con toda la parafernalia preparada, calimocho, camisetas suaves, entradas, anécdotas y monochapa temática suave, llegamos a eso de las 9h pasadas a Onda. La primera faena fue cenar en un banco y calentar un poco el cuerpo. El viejo cielo, nos respetó, aguantando la lluvia, que tanto se había anunciado con el temporal otoñal de levante. Las ganas de entrar al recinto y ver como estaba el percal, hizo que nada más terminar reponer fuerzas, nos dirigiéramos al pabellón multiusos de Onda.
El lugar parecía bastante adecuado para el evento, un sitio tapado para protegernos de la rasca nocturna, con su correspondiente escenario y con urinarios decentes, una alegría sobretodo para las féminas. También habían colocado un buen estante de “merchandising”, que calmaría mi gula de tener mi primera camiseta del grupo. Comentar que el concierto era triple, por un lado tocaría el grupo zaragozano Tako durante 1 hora, luego lo que queda de la antigua Fuga unas 2 horas, y por último los decanos del rock nacional acabarían matando la noche.

A la primera canción de los Tako, ya me empezaron a venir mis primeras angustias, el sonido no era nada nítido, la voz no se llegaba a entender y todo me hacia pensar en lo que pasaría con Los Suaves. Sin entender nada del mundillo técnico del sonido, no llego ha comprender como se pueden llegar a escuchar tan mal, tantos y tantos conciertos, que no pueden dar un buen espectáculo por culpa del pésimo equipo de sonido o de la pésima regulación del mismo. A veces no entiendo, si el que esta en la tabla con los botoncitos no escucha el mismo concierto que yo o es que con los cascos se oye mejor, tanto cuesta hacer las cosas bien.
Pues esta fue la puntilla que estropeó en parte los espectáculos, Tako y la Fuga aun pudieron salvar sus conciertos, pero con Los Suaves aquello fue a peor, como ya me imaginaba. El primero Tako, que no los conocía, me resultaron un grupo de Rock con ganas y que echa energía sobre el andamiado, lástima que el público no estuviese comunicativo con ellos, pero me gustaron. El segundo La Fuga, como ya me dieron la impresión en el Viña, pues volví a las mismas tesis. Esta gente no puede seguir llamándose La Fuga, parece más un grupo de versiones, que se dedica a matar canciones. Letras como “Por verte sonreír”, “Negociando gasolina”, “Majareta”…,  acaban siendo maltratadas y perdiendo su esencia, al ser tocadas. La Fuga, es lo que el Rock no tendría que ser nunca “mundillo de lentejuelas”, y como bien escribe el poeta en “Han matado al Rock&Roll”, los grupos de hoy en día “…saltan y ponen los ojos en blanco,…”. En fin lo que no pueden haber son dos grupos por ahí girando y cantando las mismas canciones, comentar por último que de su nuevo disco tocaron 3 temas solo, con esto queda todo dicho.

Empezar a hablar del concierto de Los Suaves, es complicado, hay mucho sentimiento personal y además su carrera es indiscutible, algo que los hace ser uno de los grandes. Como ya había comentado, el sonido que empecé a escuchar al principio de la velada, me hacia pensar que con los ourensanos seria mucho peor, y acerté. La voz de Yosi, esta muy cascada con los años, y no se le puede exigir que de más de lo que puede dar de si. Empezaron con el tema inicial, Preparados para el Rock & Roll, allí se mostró lo que acontecería durante todo el repertorio. Era como escuchar un video de estos que se graban con el móvil y luego se cuelgan en el youtube y que no se escucha una mierda, pues eso era. Yosi intentando cantar fuerte, las guitarras sonando a fatal, la batería tapando los demás instrumentos, y bueno Charli como si no estuviera; todo esto hacia que las canciones sonaran a destiempo y fuera muy complicado ser seguidas por el público.

Pese a los problemas técnicos, el grupo aguanto en el complicado escenario. Nos hicieron pasar una noche muy divertida, emocionante y en algunos momentos llegando al éxtasis. Con otro grupo todo hubiera derivado a lo que se llama un concierto de mierda, pero con Los Suaves, la mierda se transforma en sangre que hizo bombear el corazón. Abordando la noche suave, destacaría tres aspectos: el repertorio, el grupo y Yosi.

El repertorio fue uno de los puntos clave, no me esperaba canciones como Si pudiera,  El afilador, Esta vida me va a matar, Malas noticias o Pardao, canción que por cierto nunca había escuchado en directo. Rompieron un poco la dinámica de temas que tocan habitualmente ofreciéndonos un track list muy bueno, en donde me quede muy satisfecho, aunque siempre puedes llegar a tirar algún tema de menos como Viejo, Siempre igual o Ese día piensa en mi, unas de mis preferidas.

La comunión que existe en el grupo es impresionante, se lo pasan bien tocando, hay un compadreo entre todos y son muy cercanos al público. Cereijo y Fernando unos profesionales como la copa de un pino, aun a sabiendas de las cagadas de Yosi. Ellos dejan el pabellón bien alto, y siguen tocando como si nada. Charli es el que esta más apartado de todos, aunque ayer me sorprendió a mi y a todos los presentes, saliéndose de su rincón al lado del ampli, y acercándose hasta el pie de micro principal para cantar el “Ya nos vamos”. Tino aunque discreto, aporta el ritmo a las canciones y al igual que Cereijo y Fernando, le da personalidad y calidad en lo musical.

Yosi, alma, corazón, poeta, perro viejo, antisocial, leyenda del rock y sobre todo mártir del Rock&Roll. Si existe un cantante que ha dado su vida por la música ese es José Manuel Domínguez, “Yosi”; posiblemente en cada concierto lo da todo por el Rock y por su público, y esto se nota en fechas como la de ayer. Aunque el sonido fuera de perros, aunque las letras sean largas y difíciles de cantar, un Rockero como Yosi, aporta energía a caudales a lo largo de todo el concierto. Solo se puede llegar a entender, habiendo estado allí abajo y viéndolo morir por sus canciones. Viendo como se derrumba en Si pudiera, cayendo al suelo; intentando explicar con gestos el Maldita sea mi suerte; clavando el tema Palabras para Julia; olivándose de la letra en Esa noche te perdí; dejando cantar a su público en el Dolores; y sobretodo cogiendo la guitarra y tocando, él sólo, Pardao. Si dios existe, que no creo, tiene que ser algo parecido a lo que es Yosi, una persona que vive, piensa y al final escribe, para los demás. El final del concierto término como tenia que haber empezado, pegándole una patada al micrófono y tarándolo al suelo, sabiendo que él lo intentó dar todo.

Nos acercamos hasta la paraeta de ropa, y me pillé la misma camiseta que se puso Yosi al final del concierto, “Me voy sin estar de vuelta, feliz como un asesino”. Así me fui yo también de Onda sin estarme de vuelta a casa, pensando en ir el próximo 19 de Noviembre a Valencia.


El Compadre Miguel (compadreorock.blogspot.com)

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